16/1/10

Camus, el amigo: Entre Sontag y Savater

Lo confieso no sin cinismo: el primer libro que robé en mi vida fue uno de Albert Camus. Estaba en la secundaria y había leído antes El extranjero y La peste. Me dejé regocijar por la indiferencia moral de Mersault, seducir por la esperanza postrera del Dr. Rieux: "hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio". Ante un volumen con los textos de Bodas y El verano, no pude resistirme. Lo saqué de una biblioteca pública y no lo devolví. No me arrepiento: era muy joven, sin un guaraní en el bolsillo, aunque hoy ya no lo haría. Lo cierto es que después de leer esos dos títulos, caí en la cuenta de que Camus era ya para mí como un amigo, que su misma prosa trasparente y abrigadora, sus personajes atribulados o abúlicos, su propia vida y su absurda muerte, eran amigables.

Un par de años después me encontré con este texto del filósofo y novelista español Fernando Savater: "Sin duda, Albert Camus es uno de los protagonistas literarios de nuestro siglo que más amistades entrañables ha despertado en sus lectores". Y otro par de años después, en un ensayo de su ya clásico Contra la interpretación (1966), Susan Sontag decía algo parecido (no tengo el ejemplar a mano). ¿Lo que creía una personal relación literaria con Camus era, a fin de cuentas, un extendido consenso? Un Savater poco más que veinteañero pudo haber leído el libro de la norteamericana, repetido el juicio décadas después como idea propia. Ahora que recuerdo, el español, además, afirmó en Despierta y lee (1997) que conoció la obra de Emile Ciorán gracias al parisino diario Le Monde. Pero da la casualidad que una de las primeras en dar a conocer en el mundo al filósofo rumano fue Susan Sontag... en Contra la interpretación. ¿Casualidad? No es ningún pecado (capital, de esos que le gustan a Savater), pero llama la atención.

Camus sigue siendo un amigo, aunque poco o nada lo lea últimamente; a Sontag también se la extraña; a Savater le va bien en el hipismo.

1 comentario:

  1. Kike, Susan Sontag fue traductora al inglés de Cioran... Justamente el rumano dice ke el aporte de Camus es poko filosofiko y menor..No hay tal consenso...Fue moda un verano de 1950...en el café de Fiore...Creo ke hoy solo leería de vuelta uno de sus libros: El hombre rebelde...

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