29/5/09

Los periodistas de economía

Stieg Larsson y su trilogía "Millenium", al parecer, se plantaron fuertemente en el mercado editorial (en especial el hispano), ante los vampiros adolescentes de la Meyer. Hace poco salió la segunda novela de la trilogía y, como era de esperarse, se vende como pan caliente (en realidad me pregunto si los panes calientes se venden tanto hoy día). Yo empecé a leer la primera novela, Los hombres que no amaban a las mujeres. A pesar de ciertas estereotipaciones de los personajes, la obra va bien, marcha sin mayores tropiezos. De hecho, entretiene bastante. A veces, uno se topa con reflexiones de este tipo, hacia las que siente una inevitable inclinación a la aceptación y el acuerdo:

Mikael Blomkvist opinaba que el cometido del periodista económico era vigilar de cerca y desenmascarar a los tiburones financieros que prococaban crisis de intereses, que especulaban con los pequeños ahorros de la gente en chanchullos sin sentido de empresas puntocom. Tenía la convicción de que la verdadera misión del periodista consistía en controlar a los empresarios con el mismo empeño inmisericorde con el que los reporteros políticos vigilaban el más mínimo paso en falso de ministros y diputados. A un reportero político nunca se le pasaría por la cabeza llevar a los altares al líder de un partido político, y Mikael era incapaz de comprender por qué tantos periodistas económicos de los medios de comunicación más importantes del país trataban a unos mediocres mocosos de las finanzas como si fuesen estrellas de rock.

De Los hombres que no amaban a las mujeres, Editorial Destino, pág. 82.

2 comentarios:

  1. EY, Kike! ojalá que le llegue el mensaje a por lo menos todos los periodistas políticos de paraguay, especialmente a los de UH. Porque los de abc tienen anti balas...
    saludos

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  2. Estan supercalifragilisticos estos libros... hace mucho que una trama no me atrapaba así. Les informo que son libros re gordotes nomás. Y si por ahi hay les cuento que me falta leer el tercero: "la reina en el palacio de las corrientes de aire". Masiao nomás ya me gusta su nombre. Beeeeeesos

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